viernes, 14 de mayo de 2010
Nala, Nalita...
Acabo de llegar a casa.
Y pienso Nalita,
que sos valiente.
Y pienso también que,
no diste el brazo a torcer
y eso estuvo bien.
¿Te acordás Nalita?
Qué soledad,
el otro quirófano?
Sufriste más por la(s) ausencia(s) que
por las heridas.
Pero el de hoy, años después, no.
Le torciste el brazo
a la manada,
y el arma estaba en tus manos:
insistir, en ser vos misma,
contra marea y viento.
Qué bueno...
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3 comentarios:
que lindo mami :) las quiero mucho!!
Hermoso !! las quiero !!
Gracias!! Qué lindo :) Besotes
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