En caso de negligencia, intolerancia, impunidad, disputa sindical, rompa el vidrio; parecen haber leído ciertos afiliados a sindicatos o gremios que a simple vista, está claro que han perdido y hace tiempo ya, su brújula.
Total, no importa el otro. ¿El otro? ¿Qué es eso? Es lo de menos. Lo que vale, parece ser, es la disputa, (y ganarla como sea) y ocupar espacios de poder y desde ese lugar, dominar.
Si no, no se entiende que ese tremendo pedazo de piedra haya ido a parar adentro de un micro de pasajeros, en el que viajaban familias, como usted y como yo; que nada tienen que ver con estas guerras políticas.
¿Si el reclamo es justo? Probablemente lo sea pero absolutamente, pierde todo el sentido ante estas actitudes desmedidas, descontroladas, mezquinas, en las que se enarbolan banderas de un lado y del otro dejando siempre a la gente, en el medio sin que además, se vea una intervención protectora de quienes claramente, deberían hacerlo, garantizando la seguridad de todos los ciudadanos.
En caso de emergencia, "arrégleselas" podría decir el cartel porque el Estado, estará ausente. Claramente, que estas cosas sigan sucediendo tan tranquilamente, habla de la soledad. De nuestra soledad, nuestra desprotección como simples mortales. Y este estilo, el de la impunidad lamentablemente, hace rato que ya está instalado y nada parece que lo haga voler un solo paso atrás.
Por eso, en caso de emergencia, no agarre el martillo. Cuando llegue el día, agarre el voto y úselo, pero con mucha memoria.
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