Me encuentro con gente. Gente que viene y va, hacia sus cosas. Gente que disfruta del sol, mientras lee el diario.
Con Leandro, un jubilado, que lamenta que aún después de tres años, la fuente de la plaza central que quedó destruida por el terremoto no esté arreglada aunque está conforme. "Estamos bien en Chile", dijo orgulloso.
O con los marginados y los perros fieles. Y los indiferentes, de cada ciudad, de cada país.
Y con los jóvenes, que comienzan la Universidad y van por las calles del centro, embadurnados. Es lo que llaman el "Rito de iniciación" y por la calle, reciben algunos monedas.
Y con el Jefe de Carabineros, también en la misma plaza, que anuncia en rueda de prensa, que Concepción tendrá desde hoy, más vigilancia. Que yo, por ejemplo, voy a poder andar con mi cámara tranquila, sacando fotos por ahí, para subir, acá.
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